Claudio Elórtegui R., rector PUCV: “Nueva amenaza para Valparaíso”

Claudio Elórtegui R., rector PUCV: “Nueva amenaza para Valparaíso”

A tantos que amamos a Valparaíso nos duele su presente y nos preocupa su futuro. En general, tiende a existir cierto acuerdo en relación a las fortalezas de la ciudad, a partir de las cuales debiera basarse su recuperación y desarrollo, a partir de su lamentable situación actual. Ellas son el puerto, el turismo asociado a su riqueza patrimonial y su carácter de ciudad universitaria, o más correctamente, de educación superior.

En lo relativo al ámbito portuario -y a toda la actividad económica asociada a ello-, son evidentes los riesgos que enfrenta Valparaíso vinculados a su, hasta ahora, frustrado proyecto de expansión de la capacidad portuaria, a lo que se suman los grandes proyectos en puertos peruanos y a la iniciativa de Proyecto en Gran Escala en San Antonio. Todo ello implica el inminente peligro de que nuestra querida ciudad se transforme en un puerto menor, con los preocupantes efectos que ello provocaría en el empleo y en la actividad económica.

Muy conocido es también el escaso avance -si hay alguno- en la puesta en valor de su notable acervo patrimonial, además de los problemas de seguridad y otros, que, sin duda, atentan contra su desarrollo turístico.

A partir de la fundación de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y de la Universidad Técnica Federico Santa María, en la primera mitad del siglo pasado, a las que más tarde se agregó la sede Valparaíso de la Universidad de Chile, que años después diera origen a las actuales Universidades de Valparaíso y de Playa Ancha, esta ciudad ha sido hasta nuestros días uno de los principales centros universitarios de Chile, tanto en volumen de actividad como en calidad. Ello se ha visto reforzado en las últimas décadas con la existencia de importantes universidades privadas, institutos profesionales y centros de formación técnica, tanto en la comuna como en la vecina Viña del Mar. Por todo ello y con mucha razón se acuñó a inicios del presente siglo el concepto de “Valparaíso Ciudad Universitaria”.

Basta mencionar que, de acuerdo con estadísticas oficiales del Ministerio de Educación, más de 65.000 estudiantes cursaron en 2021 sus estudios superiores en instituciones ubicadas en Valparaíso, evidenciando no solo su importancia como polo de educación superior a nivel nacional, sino también su relevancia como fuente generadora de empleo y actividad, en forma directa e indirecta por los servicios asociados a ella, en una cada vez más deprimida economía de la ciudad.

Fundamental ha sido la capacidad de estas instituciones por lograr que jóvenes de la región cursen sus estudios superiores en ellas, así como también para atraer estudiantes de otras zonas de Chile y, en las últimas décadas, de otros países. Como evidencia, y según cifras previas a la pandemia, a la PUCV han llegado en torno a los mil estudiantes extranjeros por año, para vivir la experiencia universitaria en nuestras aulas y en la ciudad.

Hoy, a pesar de los reconocidos niveles de calidad de sus universidades, lamentablemente también hay malas noticias para Valparaíso como centro universitario en su capacidad para atraer estudiantes de otras regiones. Mientras que en el proceso de admisión 2019, previo al estallido social y a la pandemia, 3.906 jóvenes de otras regiones optaron por ingresar a universidades porteñas, en el proceso de este año el número se redujo a 2.804, disminución que corresponde al 28%. O sea, de cada diez estudiantes de otras regiones que elegían estudiar en Valparaíso, casi tres lo dejaron de hacer en una tendencia que se ha mantenido desde el proceso del año 2020.

Esta preocupante situación no se debe a la pandemia, que ocurrió en 2020, año en el que se matricularon 3.114 jóvenes de otras zonas del país en universidades de Valparaíso. O sea, el 72% de la disminución ocurrida con posterioridad al 2019 ocurre en el proceso de admisión 2020. Sin duda, esta fuerte caída en la afluencia de estudiantes hacia Valparaíso se debió a los efectos del estallido social y sus lamentables manifestaciones de violencia y destrucción, que se expresaron con especial virulencia en la ciudad puerto.

La condición de Valparaíso como “ciudad universitaria” también está amenazada. Para enfrentar este complejo escenario, se requiere de una acción conjunta y sostenida de las autoridades regionales, comunales, universitarias y de las policías, todas ellas trabajando con la comunidad para aplicar tolerancia cero a toda forma de violencia, mejorar las condiciones de seguridad y revertir las incivilidades que, lamentablemente, abundan hace ya bastante tiempo en la Joya del Pacífico. De lo contrario, es muy probable que siga disminuyendo el número de estudiantes que elige a Valparaíso como destino universitario.

Fuente: Mercurio Valparaíso 03.07.2022
https://www.mercuriovalpo.cl/impresa/2022/07/03/full/cuerpo-principal/28/



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