Exitoso curso de ceremonial y protocolo fue dictado en la Universidad de Tarapacá

Exitoso curso de ceremonial y protocolo fue dictado en la Universidad de Tarapacá

Encargados de actividades públicas regionales quedaron alineados en temas de precedencia, uso de vocativos y reglamento de ceremonial público y protocolo de Estado.

Tan solemne como el taller que desarrolló, Patricio Olivares Herrera, jefe de Ceremonial y Protocolo de la Cámara de Diputados, dio curso a la teoría y práctica de este ritualismo formal en las actividades públicas, que involucren autoridades y otros invitados con cierto rango social, político o académico.

La actividad, organizada por la Universidad de Tarapacá, en conjunto con la Agrupación de Universidades Regionales y la Academia Parlamentaria de la Cámara de Diputadas y Diputados de Chile, congregó a más de 70 invitados, entre ellos, periodistas, relacionadores públicos y encargados de poner orden en las actividades relevantes de sus instituciones.

La primera parte incluyó un breve repaso de antecedentes históricos, ceremoniales públicos y privados y otros datos relevantes para entender por qué es necesario considerar los lugares donde se debe ubicar cada invitado, de acuerdo al rango que posee en su momento.

En la parte II el orador, de perfecto traje formal, corbata amarilla y pañuelo ídem en el bolsillo del terno, explicó las reglas operativas ceremoniales a considerar a la hora de sentar a los asistentes. También indicó la representación de la autoridad oficial en regiones y provincias y la precedencia universitaria. Manifestó que –como todo en la vida- no existe la rigidez en la aplicación de las precedencias y a veces hay que solucionar a última hora situaciones con cierta flexibilidad.

La importancia de los vocativos también fue tratada en este curso que se inició a las nueve de la mañana hasta las 17 horas, en que el experto transitó en diversas materias, que fueron aplicadas en un taller práctico desarrollado en grupos.

Éste fue el curso número 31 donde Patricio Olivares ha comentado su experiencia como jefe de ceremonial y protocolo de la Cámara de Diputados de Chile donde desarrolla esta tarea desde hace 32 años.

EXPERIENCIA

En tantos años de experiencia en protocolo, también ha vivido situaciones incómodas. “En mis primeros años tuve que mover a una autoridad de su lugar, lo saqué con una sonrisa amable, él lo entendió y se movió; después llegó otra autoridad (se entiende que más importante) y tuve que cambiarlo de nuevo. Lo moví tres veces, a la cuarta ocasión en que quise hacerlo me miró de un modo no tan amable y me dijo: “hasta cuándo!”

Y ¿ cuánto pesa el ego en estas ceremonias? “Mucho. Es por esa razón que de alguna manera se fue desarrollando esta disciplina a lo largo de los años como una forma de convivencia pacífica y armoniosa en primer lugar, tomando en consideración los egos y las vanidades, al fin esta parte tan humana en que nosotros somos autoridades y queremos serlo siempre, por eso vino la necesidad de regularlo, por ello me referí a la historia del protocolo porque ahí se da cuenta de todo aquello”, aclaro el relator.

Desde el año 1961 en el mundo comienzan a ordenarse estos reglamentos para decir de manera objetiva que las autoridades tienen un lugar u otro lugar determinado independiente de su persona.

En la infinitud de ceremonias realizadas, ¿qué es lo más singular que le ha ocurrido? “Hubo una instancia que me cambió la rigidez del protocolo y que tuvo que ver con la presencia del Presidente de China de ese momento, el señor Hu Jintao, quien a través de sus equipos de protocolo exigió ubicarse al centro, cosa que nosotros no considerábamos porque era un visitante, lo mismo que los otros gobernantes, ahí aprendí que el protocolo puede ser flexible en virtud de intereses que a veces son superiores y hasta desconocidos. Eso fue sorprendente porque en primer lugar hubo una reacción de resistencia, pero finalmente uno entiende que hay motivos y motivos”.

Nadie se perdió la actividad de principio a fin. Los grandes objetivos que se propusieron en este curso tuvieron que ver en primer lugar con entregar a los alumnos la experiencia de un experto y dotarlos de cierto conocimiento que sea común. “Porque una de las cosas que hemos detectado a lo largo de estos cursos es precisamente que no hay mala voluntad, ni nada por el estilo, de las autoridades, ni de los representantes de las autoridades, hay desconocimiento de procedimiento. Nos pareció oportuno dotar a los alumnos, que trabajan en el ámbito del protocolo, de similares conocimientos, y con eso pensamos que vamos a contribuir a bajar las tensiones, a armonizar las relaciones, en definitiva el protocolo tiene que ver con vivir en paz y en armonía”. Finalizó el invitado.


Fuente: Comunicaciones UTA, Dirección de Extensión y Vinculación con el Medio UTA.



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