Carlos González M., rector UPLA: “La internacionalización como respuesta”

Carlos González M., rector UPLA: “La internacionalización como respuesta”

La globalización es un fenómeno complejo, que afecta nuestras vidas de formas que a veces ni siquiera notamos. Junto a sus innumerables beneficios, también tenemos consecuencias negativas, contra las cuales es difícil luchar aislada o localmente. Sólo en el campo de la educación se plantean múltiples desafíos, ante la necesidad de formar ciudadanos capaces de desempeñarse en ambientes diversos, multiculturales, innovadores, sin perder de vista la dignidad humana, el respeto al otro/a y los derechos humanos.

En este contexto, las universidades públicas latinoamericanas, alejadas de las tendencias mercantilistas y competitivas que amenazan la misión y sentido de la educación superior, encontraron una respuesta para seguir haciendo aportes en favor de sus respectivas comunidades: los procesos de internacionalización, que les dan una oportunidad para priorizar una agenda común sobre nuestras problemáticas comunes. La cooperación sur-sur está posibilitando que se priorice la construcción de esa agenda común en ciencia, tecnología, conocimiento e innovación, a partir de un cambio de paradigma: pensar en lo local para actuar en lo macrorregional y global.

Por ejemplo, resulta muy significativa la experiencia de la Universidad de Playa Ancha, gracias a su participación en la Asociación de Universidades del Grupo Montevideo (AUGM), que renueva año a año una agenda de política universitaria que comparten 41 universidades de Argentina, Chile, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay. El intercambio de estudiantes de pre y posgrado, la movilidad multilateral de académicos, las jornadas de jóvenes investigadores, el trabajo sostenido de sus comisiones permanentes, comités académicos y núcleos disciplinarios se ha venido potenciando con los avances tecnológicos y la virtualidad.

Hay que mencionar que, en la actualidad, la internacionalización también se produce en casa, con clases híbridas, virtuales y clases espejo o COIL (Collaborative Online International Learning), nuevos métodos de enseñanza remota e interactiva que amplían los horizontes de la solidaridad y el trabajo en equipo, donde profesores y estudiantes experimentan una educación colaborativa, con diálogos interculturales y espacios de participación sincrónica y asincrónica, en el marco de programas de estudio compartidos.

En este quehacer hay un sentido de integralidad que reactualiza el “Grito de Córdoba”, el movimiento de reforma universitaria que nació en esa ciudad argentina en 1918 y tuvo alcance mundial. Parece necesaria una tercera reforma, que impulse la interdependencia entre docencia, investigación y la vinculación con las comunidades y los territorios. Así podremos enfrentarnos -juntos- a los devastadores efectos globales de pandemias, cambio climático, crisis hídrica, megaincendios y otros males que impactan con mayor fuerza a los sectores populares y profundizan las desigualdades.

Fuente: Mercurio Valparaiso 23.03.2024
https://www.mercuriovalpo.cl/impresa/2024/03/23/full/cuerpo-principal/8/



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